Entre las recomendaciones para transitar por estos espacios cerrados destaca el cierre de las ventanas, una medida que busca proteger a los conductores de factores externos presentes en el ambiente interno del túnel.
Conducir dentro de un túnel implica adaptarse a condiciones particulares que pueden afectar la seguridad y el confort de los ocupantes del vehículo. Entre las recomendaciones para transitar por estos espacios cerrados destaca el cierre de las ventanas, una medida que busca proteger a los conductores de factores externos presentes en el ambiente interno del túnel. Esta práctica, frecuentemente subestimada, responde a consideraciones relacionadas con la calidad del aire y la dinámica del tránsito en dichos entornos.
Al conducir en un túnel, cerrar las ventanas del carro es una medida esencial para proteger a los ocupantes de la exposición a contaminantes del aire. Los túneles concentran altos niveles de emisiones vehiculares, como monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno y partículas en suspensión, que pueden ser nocivos para la salud si se inhalan en grandes cantidades.
Mantener las ventanas cerradas y utilizar el sistema de recirculación del aire del vehículo minimiza la entrada de estos gases y partículas al interior del habitáculo, asegurando un ambiente más seguro y saludable durante el recorrido.
Además, el cierre de las ventanas contribuye a reducir el impacto del ruido generado en el interior del túnel. La reverberación causada por el tránsito constante y la falta de absorción acústica en las paredes del túnel puede generar un ambiente ruidoso que afecta la concentración del conductor. Al mantener las ventanas cerradas, se mejora el aislamiento acústico del vehículo, lo que ayuda a mantener una conducción más cómoda y segura.
Cerrar las ventanas también evita la entrada de corrientes de aire que podrían alterar la estabilidad del vehículo, especialmente en túneles donde se generan turbulencias debido al movimiento de vehículos de gran tamaño.
Estas corrientes pueden provocar movimientos inesperados en el habitáculo, distrayendo al conductor o incomodando a los pasajeros. De este modo, esta medida simple pero efectiva no solo mejora la calidad del aire y reduce el ruido, sino que también incrementa la estabilidad y el control durante la conducción.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha establecido una serie de recomendaciones para garantizar la seguridad de los conductores y pasajeros al transitar por túneles. Estas directrices buscan minimizar los riesgos asociados a estos espacios confinados y fomentar una conducción responsable.
- Mantener una distancia de seguridad adecuada, de al menos 100 metros o más de cuatro segundos, respecto al vehículo que circula adelante.
- Evitar detenerse, estacionar, revertir la marcha, conducir en reversa o adelantar.
- Si un semáforo indica luz roja antes del ingreso al túnel, es fundamental detenerse y activar las luces de emergencia para alertar a los demás conductores y respetar la señalización.
- No ingresar al túnel si el tránsito se encuentra detenido, ya que esto podría provocar una acumulación peligrosa de gases en el interior.
- Encender las luces de cruce al ingresar al túnel para mejorar la visibilidad propia y la de otros conductores, evitando el uso de luces largas.
- Retirar las gafas de sol antes de ingresar para facilitar la adaptación de los ojos a las condiciones de iluminación reducida.
- Frenar con precaución, considerando que la superficie de los túneles suele tener menor agarre, lo que aumenta la distancia de frenado.
- Tener cuidado con el efecto pantalla al salir del túnel, especialmente si hay viento fuerte o al adelantar vehículos grandes, ya que esto puede afectar la estabilidad del carro.
¿Qué hacer si el carro se avería dentro de un túnel?
Si el vehículo sufre una avería en un túnel y no es posible continuar avanzando, lo primero que se debe hacer es encender las luces de emergencia y de posición, haciendo visible el vehículo detenido para prevenir accidentes. Además, si se dispone de una señal luminosa tipo V-16, esta debe colocarse en el techo del carro o en la parte trasera del vehículo para aumentar la visibilidad ante los demás conductores.
Los postes SOS o bahías disponibles en los túneles permiten contactar directamente a los servicios de asistencia vial. Al acercarse a ellos, es imprescindible usar el chaleco reflectivo, asegurando la visibilidad del conductor en un entorno de baja iluminación y tráfico constante. Este paso es vital para comunicar la emergencia de manera rápida y segura.
Es fundamental buscar un lugar protegido, preferiblemente fuera del vehículo y lejos del flujo vehicular. Permanecer en una ubicación segura no solo protege a los ocupantes del carro, sino que también contribuye a reducir riesgos adicionales dentro del túnel.