Las pruebas de seguridad que califican los carros nuevos, conocidas como pruebas de choque o crash tests, son evaluaciones rigurosas diseñadas para medir la capacidad de un vehículo para proteger a los ocupantes en caso de accidente. Estas pruebas son llevadas a cabo por organizaciones independientes como Euro NCAP o Latin NCAP.
Durante las pruebas, se simulan diferentes tipos de colisiones, como choques frontales, laterales y traseros. Los vehículos son equipados con maniquíes que imitan las características humanas para medir el impacto en diversas partes del cuerpo. A través de estos test, se califica la resistencia de la estructura del auto y la efectividad de sus sistemas de seguridad, como airbags y cinturones.
El resultado de estas pruebas es clave para determinar la calificación de seguridad del vehículo, que es expresada generalmente en estrellas, siendo cinco estrellas la máxima calificación.